CONFIDENCIALIDAD EN EL CANAL DE DENUNCIAS
Hablando de temas de compliance, denuncia interna y, claro, auditoría forense es necesario también hablar de la cultura anticorrupción y de ética empresarial, pues será un elemento vital para garantizar las acciones de cumplimiento normativo.
Así que, si quieres conocer sus principales características y beneficios, sigue leyendo, pues te daremos sus 5 puntos esenciales.
PROCESO DE INVESTIGACIÓN

1: Transmisión de visión y valores
El primer beneficio de contar con una cultura anticorrupción y de ética empresarial tendrá que ver con la correcta y eficiente transmisión de la visión, actitud, conductas y valores de la empresa y, por supuesto, del gobierno corporativo y la alta gerencia, considerando:
- El protagonismo de estas entidades superiores y de control como ejemplo de comportamiento.
- Un código de ética y conducta específico que debe ser comunicado en todos los niveles.
- Alta conciencia sobre la importancia de conducirse a través de los principios organizacionales, considerándolos como algunos de los activos más duraderos y valiosos.
Elaborando un marco general de comportamiento ético donde la cultura y la ética serán los máximos exponentes de la credibilidad y fiabilidad de la organización.
2: Tener un código de conducta
Retomando el segundo punto del elemento anterior, otro de los beneficios de tener una cultura anticorrupción y de ética empresarial será, justamente, contar con un código de conducta único (de acuerdo con el entorno y particularidades de cada empresa) que, además, deberá incluir:
- Filosofía y valores empresariales.
- Regulaciones y riesgos éticos sobre los cuales se deben establecer formas correctas de cómo enfrentarlos, así como sus mecanismos de control.
- Conductas inaceptables considerando la integridad y las particularidades en las relaciones internas y con terceros (clientes, proveedores, etc.).
- Diversidad de escenarios posibles donde se establezcan claramente los comportamientos éticos en cada caso.
- Establecimiento de vías y canales de denuncia con un alto nivel de confidencialidad y anonimato.
- Procedimientos de revisión y sanciones que se aplicarán en caso de incumplimiento.
Y, claro, considerar los medios de orientación e, incluso, capacitación para cualquier integrante que tenga dudas sobre alguna conducta, comportamiento o situación.
3: Una mejor reputación
En tercera instancia, otra clara ventaja de contar con una cultura anticorrupción y de ética empresarial será el mejoramiento de la reputación de cualquier organización/marca, pues garantizar un comportamiento de este tipo ayudará a obtener:
- Un sello distintivo superior y, con ello, una clara ventaja competitiva.
- Generación de relaciones a largo plazo y de alta confiabilidad con los clientes.
- Desarrollo de cadenas productivas de alto valor agregado con proveedores.
- Fortalecimiento en las relaciones con las autoridades, que pueden llegar a ser, incluso, atenuantes en investigaciones.
- Acceso a esquemas de financiamiento nacional e internacional de primer nivel y con condiciones preferentes.
Recordando que, actualmente, el activo reputacional es uno de los más importantes diferenciadores, así que, tener una cultura de este tipo (que se lleve a la práctica) será una impulsora sin igual del mismo.
4: Golpe directo a la corrupción
Por otro lado y, aunque parezca redundante, es importante recalcar que una cultura anticorrupción y de ética empresarial será un golpe directo a la multitud de comportamientos delictivos o corruptos a los que podemos estar sometidos como sociedad, pues combatirá directamente a:
- Pagos de “facilitación” recurrentes.
- Ideas desvalorizadas sobre la importancia del comportamiento individual.
- Poca concientización sobre los efectos negativos de comportamientos antiéticos.
- Denuncias que queden impunes o sin seguimiento.
Fomentando la creación de un pilar sólido con prácticas y valores concretos, que se ven reforzados a través de los códigos de conducta vistos.
5: Mejores resultados en auditorías
Finalmente, la cultura anticorrupción y de ética empresarial ayudará también en todos los procesos de compliance y, por supuesto, en sus posibles auditorías, pues tendrá injerencia en la creación de:
- Modelos de gestión predictivos y preventivos.
- Mejores prácticas empresariales.
- Procesos de capacitación y entrenamiento.
- Procedimientos de denuncia y mecanismos de transparencia.
- Políticas de integridad.
Dando resultados considerablemente más positivos, además de fomentar una transformación gradual y sólida en todos los niveles de la organización.
CULTURA Y ÉTICA

En un estudio desarrollado por Transparencia Internacional, llamado “La Corrupción: América Latina y el Caribe, Barómetro Global de la Corrupción”, nuestro país está ubicado como el más corrupto de América Latina.
Y, de acuerdo con el Barómetro Global de la Corrupción, más del 51% de los mexicanos encuestados ha pagado un soborno al acceder a servicios básicos, 31 a 40% para obtener documentos de identidad y servicios públicos y en menor medida, policía (21-30%) y tribunales (1-10%).
Datos preocupantes que nos vuelven a contextualizar en la importancia de contar con una cultura anticorrupción y de ética empresarial que genere un clima laboral lleno de respeto, transparencia, buenas prácticas, moralidad y compromiso por hacer lo correcto.
Así que, si crees que tienes que ajustar algunas tuercas en este aspecto, infórmate y asesórate más sobre este tema, pues verás grandes resultados.